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Análisis de un Canciller

Diplomacia y derechos humanos en Colombia

 
Resumen del ensayo Diplomacia y derechos humanos en Colombia más de una década de ambigüedad, de Gustavo Gallón del libro Prioridades y desafíos de la política exterior colombiana.

 

 

Ayuda de la comunidad internacional ha podido ser mayor si la diplomacia colombiana no hubiera mantenido una actitud de rechazo hacia la misma. Periodos El anonimato apacible (1960-1980), diplomacia de la astucia (1980- 1990). La sustitución de compromisos (1990- comienzos S. XXI).

 

  1. El anonimato apacible (mediados de la década de 1960 a mediados de la década de 1980)

Si se cometían violaciones pero en un bajo perfil es decir no estaba como foco central de la opinión pública extranjera y el gobierno no tenia interés en darse a conocer en ese campo. 

Por el incremento de violaciones durante el gobierno de Turbay (1978-1982), amnistía internacional y la comisión interamericana de DH. Visitaron a Colombia y produjeron informes críticos, los cuales fueron rechazados por el gobierno, hasta el gobierno de Barco la ONU y OEA no actuaron mucho porque estaban concentradas en las dictaduras del cono sur, el salvador y Guatemala, pero ONGs si como American Wactch, si visitaron Colombia

 

  1. Diplomacia de la Astucia (Mediados de la década de 1980 a comienzos de la de 1990)

Periodos de Barco y de Gaviria, presión de las ONGs, la actuación del estado se concentro en evitar cualquier acción de la comunidad internacional que pudiera interpretarse como sanción y a su vez evitar debates sobre Derechos Humanos donde Colombia fuera en centro de atención.

 

La táctica del Rechazo

Tres estrategias:

  1. Negación de la existencia de violaciones: se intento decir que no había violaciones y si ocurrían eran casos aislados, o estableciendo su responsabilidad en agentes diferentes al estado o justificando sus acciones, pero no se logró resultado puesto que la comisión interamericana de Derechos Humanos adopto once resoluciones declarando la responsabilidad del estado.
  2. Conformación de alianzas: finales de los 80 y comienzos de los noventa el gobierno establece relaciones con países violadores de DH para bloquear decisiones, pero con el tiempo deterioro la credibilidad en la diplomacia colombiana.
  3. Practica de maniobras: hacer elegir funcionarios dependientes del gobierno, cuando estos deben ser expertos independientes., otra es la ocultación de documentos o demorar su publicación.

 

La  táctica de la distracción

Se intentaba que aun cuando la situación fuera grave y advertida se exculpase al estado de ello, es decir poniendo cara de niño bueno ante la comunidad internacional con las siguientes estrategias:

 

  1. Firma protocolaria de tratados: ceremonia en el escenario internacional, pero sin voluntad suficiente para cumplirlos. Antes del 91 no eran considerados como verdadero derecho aplicable.
  2. La cooperación aparente: el gobierno solicita servicios de asesoramiento del programa de ONU para el desarrollo 1998-1992 para eludir mecanismos sustanciales por parte de Naciones Unidas.
  3. La atribución de culpa a terceros: estado victima del narcotráfico y este responsable de la violencia en el país, extendiéndolo también a agentes particulares y por último a los grupos armados ilegales. La comisión acepto que eran innegables estos factores pero otras causas si eran atribuibles al estado.

 

Balance

La diplomacia de la astucia logró por cierto tiempo evadir las responsabilidades y evitar el nombramiento de relatores, pero a su vez otros órganos visitaron el país y rindieron informe a la comisión de DH de la ONU, y en 1995  el presidente de la comisión leyó un “acta de compromiso” para mejorar la situación del país, en 1996 se la comisión pidió establecer una oficina permanente, para asistencia técnica  y supervisión de los DH                     

 

  1. La cooperación Vacilante (Mediados a finales década de 1990)

Gobierno de Samper cambio de política con respecto a DH, primero dispuesto cooperación con Naciones Unidas, OEA y ONGs y segundo distanciándose de los gobiernos violadores de DH, pero a su vez se dio una actitud de rechazo y distracción.

 

La cooperación.

Reconocimiento explicito de las violaciones de DH, por Samper, crean comisión mixta para esclarecer masacres de Trujillo en 1988 y 1991, la ley 288 del 96 reconoce obligatoriedad de las decisiones de la comisión interamericana y se establece trámite de indemnización a victimas. En el 96 se acepta la creación de la oficina permanente en Colombia del alto comisionado.

 

La vacilación.

Barco y Gaviria rechazan creación de oficina del alto comisionado por contradicción institucional. Nombramiento que hizo el gobierno de un juez colombiano, con graves causas de impedimento para actuar como juez ad hoc en procesos por desaparición.

     

Balance

Periodo de Samper dio lugar a compromisos importantes pero a su vez la situación de derechos humanos empeoro al declarar el estado de conmoción en 1995 lo que genero una situación ambigua.

 

  1. La sustitución de compromisos (finales década de 1990 y comienzos del siglo XXI)

En el periodo Pastrana (1998-2002) se presento una sustitución de compromisos, primero el gobierno ofreció a la comunidad internacional un compromiso con la paz en el entendido que una vez lograda ésta se superaría lo esencial en la crisis humanitaria del país,  y segundo se privilegio el compromiso con EU con su congreso y su departamento de estado acerca de la deliberación de DH más que con las Naciones Unidas o el sistema interamericano. Se mantuvieron compromisos aparentes pero ahora manejados desde el estamento militar colombiano.

La táctica del compromiso aparente.

El gobierno sin poder desmontar los compromisos adquiridos con anterioridad decide restarles importancia con tres estrategias:

 

Diplomacia de la paz: tendencia a disminuir el grado de exigencia en el respeto y garantía de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, so pretexto de privilegiar la búsqueda de la paz. Se dice que debido a esto los diálogos con las FARC fracasaron, la comisión de DH siguió prestando atención a Colombia y la comisión interamericana realizando visitas.

 

La propaganda como elemento central de la política de DH: se destaca para dos actuaciones: la primera documentos de apoyo gubernamental a la política de DH y DIH 1999, que en si según el autor no se aplico o se aplico muy brevemente, en segundo lugar propaganda gubernamental para contradecir los informes sobre DH en Colombia. Está actividad se desarrollo de manera especial por el ministerio de defensa.

 

La actitud inercial: sin desplegar mayores iniciativas, pero sin proponer mayores resistencias por ejemplo en el proceso de ratificación del estatuto de Roma CPI. Gobiernos Samper, Pastrana y Uribe. se demoro en presentar el proyecto ante el congreso y el último gobierno ratifico con la facultad que le daba el estatuto de no tener competencia para conocer de los crímenes en Colombia luego de 7 años después de haberlo ratificado, facultad que también utilizo Francia.

  

La táctica de la militarización de DH.

Traspaso de competencias al MIN de defensa para el manejo de la política de DH: con publicaciones en donde se afirma la necesidad de combatir a grupos paramilitares, y insisten en la reducción de muertes violentas atribuibles a las fuerzas públicas. Militares activos y retirados que ejercitan la diplomacia para defender sus intereses.

 

Alianza con EU en materia de Guerra y DH: con base en el acuerdo” Plan Colombia” como se explico antes, sustitución de escenarios de las Naciones unidas de la comisión interamericana de DH por el congreso y departamento de estado de EU quienes no estaban  legitimados universalmente.  

 

La reinstauración la táctica del rechazo.

Criticismo frente a la acción de mecanismos internacionales en relación con Colombia. Mediante tres mecanismos:

La Confrontación con la oficina en Colombia de la alta comisionada de las naciones unidas para los derechos humanos: en 1998 cuando la alta comisionada presenta el informe sobre los DH en Colombia el gobierno Pastrana optó por confrontar y descalificar los informes, primero porque antes de haberlo presentado a la comisión  no se discutió con el gobierno.[1] Y bajo el argumento del MIN de defensa que esos informes no comprendían la compleja realidad colombiana y afectaban la diplomacia de la paz.

 

El retorno a la negación de responsabilidad del estado por las violaciones de derechos humanos en Colombia: con mayor énfasis luego de la ruptura de diálogos con las FARC en el 2002, si hay violaciones son consecuencia del conflicto armado con las guerrillas como únicos actores que se financian por el narcotráfico. Ahora bien la se pide ayuda internacional  para combatir el conflicto armado y terminarían las violaciones de DH.[2]    

 

Balance:

Según el autor en ese periodo se duplicaron las muertes no solo en combate armado si no en lugares residenciales o en las calles, aumento el desplazamiento, y la impunidad con la orientación de la Fiscalía general de la Nación.

Las visitas y los informes por parte de los órganos internacionales de DH continuaron reuniéndose con las ONG establecidos en Colombia para analizar la situación que se presentaba. La primera visita de la alta comisionada en 1999 señaló que la paz no puede estar separada de los DH y del DIH, en la segunda vista en el 2000 señaló que el gobierno debería prestar mayor atención a la crisis carcelaria, los principios humanitarios no son adaptables ni negociables y pidió respaldar suscripción a acuerdo global sobre DH Y DIH. [3] 

Se enviaron casos a la comisión interamericana  de DH por la responsabilidad del estado Caso de las palmeras en 1998, decidido con condena del estado colombiano el 6 de dic de 2001, y caso de la masacre de puerto Araujo, conocida también como de 19 comerciantes en enero de 2001.

 

 

Perspectivas y Conclusiones

 

Según el autor los gobiernos en los periodos vistos han realizado esfuerzos para contener la acción internacional en Colombia,  por medio del anonimato apacible, de la diplomacia de la astucia, de la cooperación vacilante, y de la sustitución de compromisos, han logrado retardar por momentos la acción del sistema universal, y el sistema regional pero no han podido impedir que se desarrolle.

Por otra parte los gobiernos han desperdiciado ingentes recursos y energías que deberían haber utilizado para contribuir a mejorar la situación de derechos humanos y derecho internacional humanitario.  

       



[1] Según el autor ese deber no existe en las normas que rigen las Naciones Unidas, ni la creación de la oficina en Colombia en 1996, en mi opinión es apresurada esta afirmación puesto que falta ver la costumbre internacional local, regional o global. Y segundo se pedía el dialogo de estos informes por razones de economía procesal y no deteriorar el buen nombre del estado antes de tener todos los hechos claros. FJAC

[2] Importante ver los dos discursos de este periodo con respecto a la ayuda internacional para cesar las violaciones de DH.

[3] Hay que tener en cuanta que esa petición fue en en 2000 y ya Colombia asi fuera bajo la figura de firma aparente de tratados y cooperación  bajo los gobiernos Barco y Gaviria ya se habían suscrito tales acuerdos.

1 comentario

Elecciones -

Lo felicito... las ideas están muy bien planteadas. debemos buscar dirigentes que esten mas capacitados para enfrentar estos temas. Hace poco leí un post relacionado con este tema en un portal colombiano sobre las elecciones 2010 en Colombia, en la cual encontrarán información muy completa sobre candidatos colombianos, política y demás noticias relacionadas con las elecciones del 2010.