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Análisis de un Canciller

¿Cerros orientales en Bogotá?


Conocido como el telón de fondo de la capital, su importancia tanto para la ciudad como para la misma humanidad, concerniente de la naturaleza, puesto que es reserva natural dentro de los muros de concreto, y a su vez conserva especimenes que sin este medio podrían extinguirse.

 

Las plantaciones forestales han generado desaparición de causes, aceleración de procesos erosivos de la tierra, facilitando la ocurrencia de fuegos, estos factores producen la fragmentación de coberturas naturales y seminaturales, la red vial ha traído como consecuencia la reducción de coberturas naturales, a la vez que suburbanizaciòn de veredas como la Novita y Verde Bajo, lo anterior incentivado por la continua explotación de cantinas.

 

La problemática concerniente a su seguridad, se remite a la administración pública puesto que los malos, ineficientes o tardíos programas para la protección de estos cerros orientales, y como consecuencia a ello se han presentado, deforestaciones, invasiones, reducción de su territorio. Programas como “expansión Bogotá” de Rojas Pinilla, invasión por los desplazados, construcción de viviendas como Los Rosales, Chapinero Alto, Santa Ana Alto, Santa Bárbara, Universidades como la Pontifica Javeriana de Bogotá y la Universidad del Externado.

 

En los años 70 la CAR compró lotes para determinar el perímetro de extensión de los cerros orientales, mas adelante en 1976 se declaro a esta zona como Reserva natural con las implicaciones jurídicas que acarearía, pero esta intención quedo consagrada en el papel, puesto que solo 29 años más tarde se tendría la cartografía indispensable para determinar el territorio y prohibir los registros de escrituras públicas que vincularan a esta reserva.

 

Durante ese periodo en el que se concluyo el papeleo requerido para los prepuestos de validez de escritorio, bien sea por falta de una política fuerte proteccionista, corrupción u olvido de los funcionarios del sector público, se presenta la urbanización como búsqueda de territorio para establecimiento de vivienda rustica, por parte de las familias con menos recursos, y de familias con mayores recursos que plantean la posibilidad de vivir en un ambiente menos contamino que el de la ciudad per – se.

Razonamiento que controvierte su lógica, porque al poblar estos sectores más se deteriora el pulmón de la ciudad y mayor polución se puede encontrar.

 

Ahora como tema de actualidad, en el sector medioambiental también se observa la lucha por poderes entre entidades públicas como el Distrito Especial de Bogotá, la CAR, y el DAMA, por determinar de quien es la competencia de custodiar la seguridad de la Reserva de los cerros orientales.

Volviendo con ello una pelea de medios de comunicación diferente y ausente de buena gerencia de la administración. Pasando por alto el mecanismo constitucional que podría solucionar en parte este problema de enfrenamiento de autoridades que es la ley orgánica territorial, en la cual se planteen puntos centrales como:

La reorientación de las personas que habitan los cerros, programas de redoblamiento natural a largo plazo, mediante la concurrencia de estas entidades, por medio de la coordinación de esfuerzos repartiendo zonas de trabajo.

 

No es el hecho de sancionar patrimonialmente a quienes violen las zonas de reserva natural, porque de tal forma se obtiene un aumento en los ingresos corrientes del distrito, pero no se soluciona la debida protección de la naturaleza.

 

Francisco José Acevedo Caicedo

 

2 comentarios

julieth salazar -

todos son unos bobos

julieth salazar -

los cerros orientales de bogota me parecen aburridos realmente busco esto pormi hermana que lo queria aprovechare y mando saludes a jhon si lo llega a leer te digo que te amo muaa attÑ tu enamorada secreta